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Abraham Langstrom es el padre de Kirk Langstrom, alias Man-Bat. Él es un empresario exitoso que termina inyectándose el suero de su hijo para convertirse en un murciélago gigante solo por placer.

Historia

Abraham es el CEO de Patriarch Biopharmaceutical, una compañía que durante años se dedico a comprar a sus competidores para así destrozarlos financieramente. Con el tiempo se convirtió en una de los hombres mas poderosos de Ciudad Gótica, sin embargo sus métodos empresariales siempre fueron mal vistos por Thomas Wayne, lo cual siempre ocasiono una rivalidad entre ambos hombres. Abraham envidiaba a Thomas pero sentía una profunda admiración por Bruce ya que este era la clase de hijo que le hubiera gustada tener y no a Kirk cuya debilidad lo avergonzaba.

Luego que Talia al Ghul y su organización Leviathan, de los cuales él era socios, fueran derrotados Abraham comenzó a recolectar la mayor cantidad del suero diseñado por su hijo para que sus científicos pudieran mejorarlo. A diferencia de Kirk, quien buscaba curar la sordera, él planeaba vender el suero con fines militares, pero al tener una vida en donde había conquistado rápidamente todas las metas que se había propuso, él termina desarrollando una adicción al suero y al hambre que este conlleva por lo que durante las noches él supo inyectarse hasta convertirse en un murciélago mucho más grande y feroz que su hijo. Con el tiempo diversas personas (sobretodo vagabundos) comenzaron a aparecer muertas por toda la ciudad con marcas de colmillos en su pechos y con toda la sangre succionada; debido a esto Batman sospecho de Kirk, quien llevaba limpio desde hacia algun tiempo. Pero eso no evito que el científico sospechara de su padre y tras una visita a su oficina (en la que lo vio volver a convertirse en humano tras una noche de caza) él decidió confrontarlo pero Abraham, quien le expresa abiertamente su vergüenza y su desprecio hacia su hijo, le ordeno no interferir en sus asunto o sino lo matara. A la noche siguiente ya convertido en murciélago, Abraham es interceptado en pleno aire por Batman, quien intenta inyectarle una dosis de antídoto para el suero, pero la bestia es mas resistente de lo que parece y termina arrojando al héroe hacia el vació.

Abraham escapa de la escena pero mas tarde esa noche, tras salvarse de la caida, Batman lo confronta en su mansión pero el empresario niega todas las acusaciones que el héroe lanza contra él sin embrago admite de que el hipotético caso de que él fuera Man-Bat jamás seria vencido ya que era mucho más fuerte que el original. Abraham admite, hipotéticamente hablando, que él iría tras los vagabundos ya que son gente que no contribuye en nada a la sociedad y que además nadie los extrañaría pero antes de marcharse Batman le hace ver que se equivoca ya que él si los extrañaría. A pesar de saber que Batman lo estaría vigilando, Abraham no puede contenerse y se inyecta nuevamente el suero para salir de cacería hacia la Colina, un centro para gente sin hogar en donde pueden pasar la noche al resguardo del frio pero allí solo se encuentra con el Caballero de la Noche quien no opone resistencia y se deja morder por la bestia ya que como las agujas no podían penetrar su piel Batman se inyecto la cura a sí mismo. A medida que el monstruo succiona la sangre del héroe comienza a transmutarse nuevamente hasta recuperar su estado actual lo cual lo deja a merced de la policía. Sin embargo, tiempo después Abraham es llevado a juicio y es liberado tras alegar locura temporal derivada del estado que había adoptado. El empresario sale victorioso de la corte gracias a sus contactos e influencia sin embargo a la salido es encarado por una pequeña sin hogar quien le dice que él mato a su padre; las palabras de la niña lo afectan gravemente y él se retira a su mansión para regresar a su vida cotidiana. Pero todo ha cambiado; Abraham no puede descansar ya que sabe fehacientemente que con cada paso que dé o con cada acción que realice, siempre lo tendrá a Batman vigilándolo desde las sombras.

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